J. Guayerbas / Talavera
Un artesonado único en la ciudad que pasaba desapercibido por la acumulación de suciedad, sobre todo polvo y arena. Y es que los siglos pesan, y sino que se lo cuenten al maestro artesano, tallista y restaurador Alberto Paniagua, responsable de la limpieza manual del artesonado de la Iglesia de San Andrés de Talavera de la Reina.
Aún sorprendido por la suciedad acumulada en las vigas horizontales, donde llegó a limpiar hasta un centímetro de polvo y tierra, Paniagua se muestra satisfecho con el resultado. «Según los documentos a los que hemos tenido acceso el artesonado es original del siglo XVI, estaba increíblemente sucio», comenta a ElCulturalCLM para explicar que en el proceso se han empleado brochas y un aspirador.
El párroco, Vicente Domínguez, comparte el mismo entusiasmo con el responsable de la limpieza para la que fue necesaria la instalación de un andamio de unos 50 metros cuadrados sobre el presbiterio, lugar en el que se encuentra esta joya. «Somos una parroquia muy humilde, pero con el esfuerzo de todos podemos disfrutar de nuestro patrimonio en perfecto estado», apunta.
Las primeras referencias en las que aparece la Parroquia de San Andrés en la historia de la ciudad se encuentran a principios del siglo XIII. La iglesia fue reconstruida en el siglo XVI, época a la que pertenece este artesonado, y cuando en el siglo XVIII el rey Fernando VI implantó la Real Fábrica de Sedas, Oro y Plata en Talavera, esta parroquia estuvo fuertemente vinculada a esta industria de la que conserva tejidos y un interesante ajuar litúrgico.
