J. G. / Toledo
La Hermandad de la Virgen de la Bastida ha cumplido este fin de semana con la tradición de siglos, una tradición que esta tarde culminará con la procesión de la Santa Cruz y de la Virgen de la Bastida por el pinar cercano a la urbanización de San Bernardo.
La procesión está prevista a las 19,00 horas, con música y el rezo del rosario. La imagen es obra de Cecilio Mariano Guerrero Malagón, una talla en madera realizada en 1941 para sustituir a la efigie primitiva, desaparecida tras la contienda civil del 36.
En el entorno de la ermita se encuentra la cueva en la que pasó largas temporadas la ermitaña y beata Mariana de Jesús (siglos XVI-XVII), así como la cripta en la que se conservan pinturas murales y grafitis de los peregrinos que durante el siglo XIX acudían a la Bastida como lugar santo y de peregrinación.
La imagen preside el retablo, barroco, sobre una peana que según explica el cofrade Emilio Vaquero en la historia de la hermandad que publicó en 1994 se debe a Bienvenido Villaverde, realizada en 1942 con fragmentos de madera tallada y dorada, mientras que la aureola de orfebrería que enmarca a la Virgen tiene la firma del maestro Julio Pascual.