EC / Toledo
La Real Fundación de Toledo se ha manifestado en relación al debate suscitado estos días por el modelo de la recogida de residuos, aportando, así, algunas consideraciones, como que la la gestión de residuos en una ciudad de carácter histórico significa muchas dificultades añadidas para conseguir un servicio óptimo, como es la reducida movilidad o la alta actividad turística.
La gestión y planificación de la recogida de residuos, explican, tiene que ser el resultado de estudios muy detallados de aspectos muy concretos, que sólo el Ayuntamiento conoce en profundidad, a lo que añaden que es un tema que preocupa mucho a las ciudades históricas, al que se dedica la máxima atención y existen suficientes estudios y experiencias cuyos buenos resultados pueden contribuir a la elección del sistema más eficaz y viable que mejor se adapte a su realidad urbanística y social.
En este sentido, desde la Real Fundación subrayan que el modelo de recogida basado en contenedores es inviable en un centro histórico con las características morfológicas del de Toledo, y argumentan, que es inviable no solo por razones estéticas sino por las dificultades que supone en lo que se refiere a almacenamiento, situación, recogida y limpieza.
Por otra parte, como en todos los servicios públicos, dicen, en una ciudad como Toledo no valen fórmulas estándar aplicables a otros espacios urbanos, sino que es necesario un análisis muy pormenorizado, calle a calle y puerta a puerta.
Así, la Real Fundación considera que el sistema actual de bolseo es adecuado, aunque por supuesto, añaden, mejorable, y hace constar que el Ayuntamiento hace un gran esfuerzo, también económico, con la recogida de residuos comerciales y la recogida selectiva.
En el comunicado, concluyen que desde la Real Fundación no tenemos duda de que el Ayuntamiento estudiará las posibles opciones en la recogida de residuos e implantará la más eficiente, que mejore el servicio al ciudadano, al medioambiente y a la sostenibilidad y con plenas garantías para los valores patrimoniales de la ciudad, no sin añadir que hay que tener muy en cuenta que no sólo el Ayuntamiento tiene obligaciones sino que también los ciudadanos deben hacer un esfuerzo cumpliendo las normas y los horarios.