El legado del cardenal Cisneros pasa por los talleres de Kronos Restauración

El ajuar textil del prelado se ha restaurado en los últimos años para el Museo de Tapices

Detalle del frontal de altar del cardenal Cisneros para la Catedral Primada. / Kronos

J.G.-EC / Toledo

Este año se celebra el V centenario de la muerte del Cardenal Cisneros, gran figura de la Iglesia y personaje fundamental de la Historia de España en su doble vertiente política y eclesiástica: dos veces regente de Castilla, Cardenal, Arzobispo de Toledo, Primado de España, reformador de la orden franciscana, inquisidor general, fundador de la Universidad de Alcalá, visionario y hombre de estado.

Así recuerdan la figura del cardenal Cisneros en el portal web de la empresa madrileña Kronos Servicios de Restauración, responsable de los proyectos de conservación y restauración del importante ajuar textil que el prelado legó allá por donde pasó: Alcalá de Henares, Sigüenza, Toledo, Torrelaguna, Santorcaz…

Como explican desde el taller que dirige Lidia Santalices, «en Kronos hemos tenido la suerte de ejecutar la restauración o acondicionamiento para exposición de algunas de las piezas más importantes» y que ahora recogen en un extenso artículo con fotografías inéditas de estos trabajos.

Entre las obras restauradas destaca la mitra de terciopelo negro bordado con técnica de ‘pintura a la aguja’, de estilo gótico-renacentista, buen ejemplo de las labores suntuarias de principios del siglo XVI.

Esta pieza, como indican, requirió de un tratamiento especial, pues fue restaurada para ser llevada por el Arzobispo de Toledo durante el oficio de la misa de réquiem conmemorativa de los funerales de El Greco en la Catedral Primada. Para ello, añaden, se tuvo que añadir una estructura rígida neutra en el interior y un encapsulado completo por el exterior, con el fin de evitar deterioros durante su uso y manipulación.

Proceso de restauración de la mitra del cardenal Cisneros. / Kronos

Otra de las joyas que han pasado por las manos expertas de Lidia Santalices y su equipo es la manga procesional del Corpus o de Cisneros, llamada así por mostrar el escudo del cardenal . Es una de las obras de bordado más significativas de las que se conservan en la Catedral. Es la manga que abría tradicionalmente la procesión del Corpus, conocida como la ‘Manga Grande’. Elaborada en torno al año 1510, los autores de los bordados son Montemayor, Sánchez y Alonso.

Está formada por una corona de ocho aletas triangulares unidas en la parte superior y una parte cilíndrica formada por cuatro capilletas. Las escenas representadas en las capilletas son: Adoración de los Reyes Magos, Asunción de la Virgen, Degollación de San Eugenio y La aparición de Santa Leocadia a San Ildefonso.

El estado previo de la manga era estable, salvo la parte superior de las aletas triangulares que sirve de sistema de suspensión, que se encontraban muy deterioradas. El trabajo, explican, consistió en una limpieza mecánica de toda la superficie del tejido, consolidación de hilos desprendidos y, lo más delicado, la renovación completa del sistema de suspensión, sustituyendo las cinchas de cada aleta y rehaciendo el armazón del tambor.

San Ildefonso corta el velo de Santa Leocadia en una de las escenas. / Kronos

El terno del cardenal, de principios del siglo XVI, el frontal de altar de casi 4 metros de longitud, o el pendón de Orán, son otras de las piezas restauradas en los últimos años por Kronos. Su historia y técnica también queda reflejada en el extenso artículo de su página web.