EC / Toledo
La reunión del Patronato de la Real Fundación de Toledo, que culmina el trabajo de la primera mitad del año, propició el tratar con los representantes de las administraciones los temas que más preocupan a la Fundación por su transcendencia para la ciudad: el futuro de la Vega Baja y su consideración en la nueva planificación por hacer, la situación de los conventos de clausura y el estado del río Tajo.
Estos temas cruciales, como informan en nota de prensa, fueron expuestos por el Presidente del Patronato Juan Ignacio de Mesa.
En relación con los conventos de clausura, señaló que es prioritaria la búsqueda de soluciones que protejan el inmenso patrimonio inmaterial, material e inmobiliario y lo que estos significan para la ciudad, una vez que ha llegado el momento tan temido en que comienzan a cerrarse.
Se intenta conseguir una protección legal específica y eficaz de los bienes muebles que atesoran como parte indisoluble de los mismos y evitar su dispersión. Así como buscar funciones adecuadas para los conventos que van quedando vacíos de religiosas y llenos de patrimonio, para que no se les trate como un contenedor más en el mercado inmobiliario, disponible para cualquier uso.
En cuanto a la Vega Baja, la Fundación exige una vez más que se cambie la calificación urbanística actual del suelo, lo cual viene facilitado al ser el 80 por ciento de los terrenos de titularidad pública, de la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha y del Ministerio de Defensa.
En la reunión del Patronato, como indican en nota de prensa, se habló también del proyecto de aparcamiento o aparcamientos, un uso que condiciona la planificación pendiente de hacer de este espacio privilegiado para la ciudad, además del impacto visual.
Ángel Felpeto, Consejero de Educación, Cultura y Deporte, en lo que se refiere a los conventos, comunicó la preocupación de la Consejería y anunció que una unidad específica está trabajando sobre los bienes muebles conventuales y su protección jurídica.
Por su parte el Concejal de Urbanismo, Teodoro García, manifestó la voluntad del Ayuntamiento de trabajar en la planificación de la Vega Baja teniendo en cuenta las propuestas y criterios que le ha hecho llegar la Fundación, así como las aportaciones de instituciones como la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo y la Escuela de Arquitectura, e informó que el aparcamiento previsto no será una intervención dura de alto impacto en el paisaje.
Juan Ignacio de Mesa terminó su intervención ofreciendo la total colaboración de la Fundación, siempre implicada, comprometida y a disposición de las administraciones públicas, para planificar el futuro de la ciudad.
El Patronato aprobó la propuesta como nuevo Protector de Adolfo Muñoz, nombramiento que ratificará la Junta de Protectores en su próxima reunión. La Fundación considera muy significativa la incorporación de este empresario, que reconoce la importancia del patrimonio cultural y el valor de la contribución de la sociedad civil en su protección y promoción, y que además aporta el ser una prestigiosa empresa toledana.