EC / Toledo
El Museo de Santa Cruz – Santa Fe en Toledo y el antiguo Archivo Provincial de Cuenca acogerán la colección artística del filántropo y mecenas cubano-estadounidense Roberto Polo, formada por más de 7.000 obras pictóricas, escultóricas y fotográficas de arte contemporáneo, además de su biblioteca personal.
Así lo ha confirmado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, quien este miércoles ha mantenido una reunión en Toledo con los colectivos y entidades beneficiarias de la futura Ley de Protección y Apoyos, cuyo anteproyecto de ley les ha sido presentado este miércoles en el Palacio de Fuensalida, sede del Gobierno regional.
El presidente regional ha explicado que esta donación, que se realizará de manera gratuita, servirá de acicate para estas dos ciudades, convirtiéndolas en uno de los puntos neurálgicos del planeta en cuanto a arte contemporáneo, ya que se trata de la colección «más importante del mundo» de estas características.
Un atractivo de una «altura cultural sin parangón», ha remarcado García-Page, que significará un «auténtico bombazo cultural» y que la región aprovechará para seguir implementando la industria turística y cultural de Castilla-La Mancha; algo que, al mismo tiempo, ampliará la oferta de dos ciudades Patrimonio de la Humanidad como Cuenca y Toledo, ya de por sí con enorme atractivo desde el punto de vista cultural y que servirá como «contraste» al arte contemporáneo de la colección.
Del mismo modo, el presidente regional ha avanzado que este acuerdo, cuyos términos se están ultimando, será presentado públicamente el próximo 4 de julio, en un acto que contará con la presencia del propio Roberto Polo.
El presidente regional ha explicado que desde el Gobierno regional «llevamos mucho tiempo trabajando codo con codo» con el coleccionista cubano-estadounidense, de quien ha alabado su trayectoria y su «inquietud arrebatadora» por el arte.
Asimismo, el presidente del Ejecutivo autonómico ha adelantado que los dos espacios museísticos elegidos serán objeto de mejoras por parte del Gobierno regional para adaptar tanto el museo de Santa Fe como el antiguo Archivo Histórico de Cuenca a las necesidades de una colección de estas características.