Adolfo Muñoz ‘inventa’ las palomitas sin sed

Elementos vegetales como la zanahoria y la remolacha acompañan a las palomitas

Adolfo Muñoz ha ideado las primeras palomitas que no dan sed. / EC

EC / Toledo

Las salas de Cinesur han acogido una nueva entrega de ‘Palomitas en premiére’, la cita gastronómica del festival CiBRA para este año, coincidiendo con el de la Capitalidad Gastronómica de Toledo. En esta ocasión ha sido el restaurador toledano Adolfo Muñoz, del Grupo Adolfo, el encargado de reinterpretar las clásicas palomitas, como también lo han hecho los días pasados los chefs Iván Cerdeño y Pepe Rodríguez.

Adolfo ha sorprendido a los asistentes con una receta consistente en palomitas con láminas de patatas asadas y frutas deshidratadas. En este sentido, ha recordado cuando él iba al cine y pedía palomitas y patatas, la sed que le generaban, de ahí que su receta carezca de sal para evitar esa sensación. Un snack ligero que, además, ha dicho, evita la pesadez de una comida copiosa que puede dar sueño durante la proyección.

Adolfo Muñoz ha querido aunar el salado de las sales minerales de la patata, con el amargor de la palomita y el dulzor y la acidez de las frutas.


Elementos vegetales como la zanahoria y la remolacha, y esos frutos deshidratados, en los que ha estado trabajando en los últimos días, como frambuesa o manzana, envasados en una bolsita, rematan la receta de Adolfo Muñoz, que ha querido aunar el salado de las sales minerales de la patata, con el amargor de la palomita y el dulzor y la acidez de las frutas. «Es algo saludable, que ni engorda ni da pesadez”, ha apuntado, y donde todo “sabe a lo que tiene que saber».

Preestreno de ‘El editor de libros’

La degustación, al igual que ocurrió el lunes y el martes, ha tenido lugar justo antes del preestreno de una película, en este caso ‘El editor de libros’, de la Sección Oficial del festival, film dirigido por Michale Grandaje y que ha congregado a un buen número de espectadores.

La película se basa en la relación existente entre el editor Max Perkins (Colin Firth) y el escritor Thomas Wolfe (Jude Law). Perkins estuvo trabajando como editor literario en Scribner durante un tiempo, periodo en el que no solo trabajó con Wolfe, sino también con otros autores como Hemingway o Fitzgerald. Por su parte, Wolfe fue uno de los novelistas más exitosos de la América del siglo XX, y consiguió su éxito tras publicar ‘Look Homeward’ a la edad de 29 años.