EC / Toledo
El economato de Cáritas Diocesana de Toledo, situado en el Centro ‘Beato Cardenal Sancha’, en el barrio de Santa María de Benquerencia de Toledo, ha cumplido su segundo aniversario, siendo un ejemplo de funcionamiento para la puesta en marcha de otros economatos de la Archidiócesis, como el de La Puebla de Montalbán y el de Torrijos en los próximos meses.
En el último año se han incrementado el número de usuarios, pasando de 1.245 en 2015 a 1.765 en 2016, lo que supone un 41 por ciento más en el último ejercicio. Las personas que acuden al economato proceden de las tres Parroquias del Polígono de Santa María de Benquerencia de Toledo (San José Obrero, Santa María de Benquerencia y Santísimo Corpus Christi).
El coordinador del economato y del programa de reutilización textil de Cáritas Diocesana, Francisco Villacampa, ha destacado que en el último ejercicio se ha mejorado la coordinación entre las acogidas parroquiales y el economato, y también se han incorporado nuevos productos por la demanda de los propios usuarios.
«El economato está ayudando a cambiar el modelo de atención a las personas que solicitan ayuda a Cáritas en alimentos, y este Centro de Toledo se ha convertido en modelo de referencia para otros economatos que se pondrán en la Archidiócesis y en otras Diócesis de España», ha apuntado Villacampa.
Este centro atiende una media de 160 personas al mes, una atención cercana y personalizada que es gracias a la ayuda y al compromiso de diez voluntarios, procedentes de las citadas Parroquias y de Hermandades y Cofradías de Toledo.
El economato es un proyecto compartido entre las tres parroquias del Polígono de Santa María de Benquerencia de Toledo (San José Obrero, Santa María de Benquerencia y Santísimo Corpus Christi) y Cáritas Diocesana de Toledo, destacando el esfuerzo económico que tanto Cáritas como las Parroquias realizan para sostenerlo. Entre todos forman un equipo, que está dando resultados, contribuyendo a dignificar la ayuda que se da a las familias, en este caso del Barrio de Santa María de Benquerencia, contribuyendo, también, a mejorar las habilidades sociales y alimenticias.