J.G.-EC / Toledo
La Solemnidad de San Ildefonso ha reunido en la Catedral Primada a centenares de fieles que han asistido a la celebración pontifical presidida por el arzobispo, Braulio Rodríguez Plaza, en rito hispano-mozárabe en honor al que es patrón de la Archidiócesis de Toledo.
Con monseñor Rodríguez Plaza han concelebrado la eucaristía Ángel Fernández Collado, obispo auxiliar, y Ángel Rubio, obispo emérito de Segovia, junto a miembros del Cabildo Catedral y otros sacerdotes diocesanos.
La alcaldesa, Milagros Tolón, y los concejales de la corporación municipal han asistido a la ceremonia que finalizaba con la procesión de los clérigos hacia la Capilla de la Descensión, donde se ha dado a venerar la reliquia de San Ildefonso.
El relicario de San Ildefonso es una de las joyas del Tesoro de la Catedral, pues tiene el punzón del platero italiano Virgilio Fanelli (1674), mientras que la peana sobre la que se sustenta es de la mitad del siglo XVIII, de Diego Rodríguez de Lázaro.
En su homilía el arzobispo ha realizado un elogio a San Ildefonso «que no defraudó la esperanza que manifestaba en sus riegos de ver gozoso en el cielo al que confesaba en la tierra con el corazón y los labios» y ha pedido por la sociedad toledana, las autoridades, por el bien común, por mejorar en amor, justicia, caridad, por un horizonte amplio y no estrecho, más generoso con los problemas reales.
Mañana, martes, la Diócesis hará memoria de la Virgen, recordando el momento en el que Santa María bajo a Toledo a imponer la casulla a San Ildefonso.