J. Guayerbas / Toledo
Será la maestra de ceremonias del espectáculo que desde su estreno en Madrid en 2011 no ha parado de girar. ‘The Hole’ llega esta próxima semana al auditorio del Palacio de Congresos ‘El Greco’. Berta Collado dirigirá el cotarro en las funciones del fin de semana. Un show para no perderse. El agujero trae su particular fiesta a Toledo.
Buenas tardes Berta, antes de nada tenemos una gran duda, ¿eres talaverana… extremeña?
(Risas) Me lo pregunta todo el mundo. Nací en Talavera de la Reina, toda mi familia materna es de allí, por lo tanto, mi vínculo con Talavera, Toledo y Castilla-La Mancha es grande, lo que pasa es que he vivido muchos años en Navalmoral de la Mata. Puedo decir que estoy entre dos aguas, me considero igual extremeña y castellano-manchega.
Duda muy bien resuelta. Vamos a lo que vamos, ‘The Hole’, el agujero que acumula seis años de éxito, incluso por el mundo. ¿Cuál es el truco?
¡Madre mía! Creo que nadie lo sabe bien, porque lo bueno de este show es que tiene algo mágico y al final puede ser eso, magia. El público cuando sale del agujero se siente liberado y con mucha energía. No hay más truco que pasarlo genial y prejuicios fuera, por eso el espectáculo funciona, mezcla muchas cosas, no es un espectáculo al uso, tiene circo, teatro, cabaret, humor… y ¡es liberador! Cuando pasas por un espectáculo así, que te lleva a un trance de libertad absoluta, te gusta sí o sí. Ahí está el éxito.
¿Cómo es Berta Collado como maestra de ceremonias?
Es el personaje más loco que he hecho hasta ahora, precisamente igual que el show, es políticamente incorrecto, aunque también tiene un punto de ternura, porque al final aunque todo se basa en el sentido del humor la maestra de ceremonias ya ha pasado por todo en la vida, con sus experiencias malas y buenas, está pasada de vuelta, y al final encuentra en lo que menos espera el amor y sobre todo su motivo de seguir adelante. El maestro de ceremonias representa esa parte liberadora que todos tenemos, y que a lo mejor no podemos sacar, sólo en la intimidad, porque vivimos en una sociedad como ésta en la que hay que ser políticamente correctos.
Hablas de intimidad, pero estamos en un show que no es nada íntimo ¿no? Cuéntanos.
Pero, ¿íntimo en qué sentido? (Risas) Es verdad que es un show que al ser muy liberador pues tiene un poco de todo, tiene un punto de erotismo pero muy cuidado, tiene la clave cabaretera… todo esto sin rozar lo obsceno ni nada parecido, hay burlesque y mucho humor, la gente entra al agujero a reírse y lo conseguimos. El maestro de ceremonias introduce al público en una historia de amor muy divertida y poco convencional y a partir de ahí se van sucediendo todos los números, algunos más picantes, otros más aún… es un cajón de sastre.
Interesante lo que nos propones, sí, sí. Y por qué el público toledano tiene que ir a ‘The Hole’ estos días.
Primero porque seguramente no hayan visto un espectáculo parecido. Si hay gente que lo ha visto tengo que decirles que cada agujero es diferente (risas) y cada maestro de ceremonias se lo lleva a su terreno. En mi caso uso la ironía y la actualidad, es decir, que la actualidad política y social en mis monólogos está asegurada, y nunca olvido dónde estoy, para ello recurro a localismos y en Toledo no será una excepción. Lo bueno que tiene ‘The Hole’ es que cada uno adapta el guion a su estilo y al lugar del show. Así que les espero en el auditorio del Palacio de Congresos y les invito a meterse en un agujero donde nunca antes han estado, para llenarse de energía, y es más, encima voy a estar hinchada de orgullo por estar en lo que yo considero mi tierra y mi gente.
Un honor traer tu ‘agujero’ a los toledanos.
Hombre para mí es un honor ir con el agujero para allá y que la gente disfrute. Que cuando se van, lo bueno que tiene este show es que te comentan que no se les ha olvidado, que le empiezan a dar vueltas a las cosas. Al final el mensaje es que sólo se vive una vez y que hay que aprovechar el momento, es el regalo del espectáculo, que llega de verdad y de hace cambiar el chip para ponerte las pilas en el día a día.
¿Vamos un chute de energía?
Sí, sí, sí. Vamos que tienen que venir porque se van a divertir muchísimo y se van a ir cargados de buen rollo.