EC / Toledo
Castilla-La Mancha se ha convertido, una vez más, en el escenario natural del ingenioso hidalgo Don Quijote. Esta vez ha sido en manos del director Terry Gilliam, que el pasado viernes filmó el último plano de su trabajo, ‘The man who killed Don Quixote’.
En la producción de este largometraje se ha implicado el Ejecutivo de Castilla-La Mancha para facilitar escenarios y lugares de interés para el cineasta, que ha elegido Almonacid y el Castillo de Oreja, en Toledo.
Los productores de la película, cuya fecha de estreno se desconoce, son Amazon Studios, Entre Chien et Loup, Proximus (co-production), Recorded Picture Company (RPC) (in association with), Tornasol Films y Ukbar Filmes.
Con este tipo de actuaciones, el Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Film Commission de la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, pretende impulsar la cultura gráfica y cinéfila y ofrecer el patrimonio natural y monumental de esta comunidad autónoma como escenarios de interés para todo tipo de rodajes
En su perfil de Facebook, el director ha escrito: «Sorry for the long silence. I’ve been busy packing the truck and am now heading home. After 17 years, we have completed the shoot of THE MAN WHO KILLED DON QUIXOTE. Muchas gracias to all the team and believers. QUIXOTE VIVE!».