EC / Toledo
La ciudad amanece en su día grande de Corpus Christi. Todo está listo para la celebración litúrgica que llevará a Jesús Sacramentado en procesión por las calles del Casco Histórico en la Custodia de Enrique de Arfe, la joya de principios del siglo XVI realizada por este platero alemán por encargo del Cabildo de la Catedral Primada para albergar, a su vez, la Custodia ‘chica’ que perteneció a la reina Isabel la Católica.
El olor a tomillo, los tapices, las bombas reales y el desfile de la Tarasca, los cabezudos y gigantones anuncian un nuevo Jueves de Corpus en la capital de Castilla-La Mancha.
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