La restauración de la portada de San Clemente, sin fecha y sin presupuesto

El Consorcio estima entre 5.000 y 10.000 euros la reparación

Aspecto que presenta la portada con parte del tambor de una de sus columnas desaparecido. / JG

J. Guayerbas / Toledo

La restauración de la portada plateresca del Convento de San Clemente tendrá que esperar. Sin fecha y sin presupuesto. Así se encuentra el proyecto de reparación de la columna que en noviembre de 2015 era objeto de un acto vandálico denunciado entonces por la Dirección General de Patrimonio y por las religiosas moradoras de este convento toledano.

Como ha explicado hoy Manuel Santolaya a preguntas de El Cultural Castilla-La Mancha, la intención del Consorcio de Toledo es intervenir en la portada aunque «no está contemplado en los presupuestos».

En este sentido, el gerente del Consorcio sí que ha hecho una valoración económica del proyecto de restauración, que oscilaría entre los 5.000 y los 10.000 euros.

«La pieza que se conserva se volvería a ubicar en la portada y la que fue sustraída se repondría con un sólido para que se note que es una pieza distinta», ha comentado en relación a la columna que después de 16 meses se muestra a toledanos y visitantes sin estas dos piezas de mármol que forman parte del tambor de la mencionada columna.

«Duele pasar por ahí y ver el estado de la portada, aunque está limpia, ya que es una zona sin tráfico. Si se restaurará por completo o sólo la columna es algo que decidirán los técnicos», ha añadido.

Arte en piedra para San Clemente

Alonso de Covarrubias firmaba el contrato de la portada el 17 de diciembre de 1534, tal y como indica Balbina Martínez en ‘Conventos de Toledo’. Para esta obra, el arquitecto y escultor del Renacimiento empleó piedra blanca de Regachuelo -cemento calizo- con un diseño que abandona el gótico convirtiéndola en uno de los máximos exponentes del plateresco toledano.

Detalle de la columna en la que fueron sustraídas dos piezas. / JG

La portada consta de dos columnas y arco de medio punto. En el friso superior, tres hornacinas con las esculturas de San Clemente, San Benito y San Bernardo, flanqueadas por dos escudos cuartelados y águila bicéfala.

Además, destaca el tondo en altorrelieve de la Virgen y el Niño Jesús enmarcado en una guirnalda de motivos vegetales que corona el ático de la portada del templo conventual.