La Real Fundación amplía la colección Victorio Macho gracias a una donación

José María de la Figuera, marqués de Fuente el Sol, ha donado la escultura

Acto de entrega de la escultura en el Museo Victorio Macho. / EC

EC / Toledo

José María de la Figuera, marqués de Fuente el Sol, propietario de la escultura de Victorio Macho Alfredo López Casal, retrato de un personaje de la familia realizado por el escultor hacia 1924, ha cedido dicha escultura a la Real Fundación de Toledo para que sea expuesta en el Museo Victorio Macho, con este magnífico retrato se enriquece la colección del escultor y el conocimiento de su obra al tratarse de una pieza inédita y sin catalogar, desconocida hasta el momento.

La obra fue encargada a Victorio Macho por Alfredo López López, padre del retratado Alfredo López Casal tras su muerte en 1924 cuando tenía 15 años. En la familia se ha trasmitido hasta su actual propietario, el Marqués de Fuente el Sol, que la escultura iba a colocarse en el mausoleo pero debido a que Victorio Macho tardó mucho en ejecutarla finalmente no se instaló y permaneció siempre en la casa familiar.

Cuando la Real Fundación de Toledo se fusionó con la Fundación Victorio Macho su primera tarea fue atender las necesidades de las obras que estaban en Roca Tarpeya, expuestas a graves riesgos de conservación y de expolio.

Muchas piezas tuvieron que ser intervenidas con tratamientos de restauración, desde entonces reciben un seguimiento y control permanente de su estado de conservación, lo que asegura la pervivencia en las mejores condiciones del legado que Victorio Macho hizo al Estado español.

Pero además de recuperar, conservar y dar a conocer a través de la visita pública la colección de Victorio Macho, la Fundación ha ampliado la colección donada por el escultor en su testamento con obras de gran importancia artística como las siguientes:

Retrato de Ramírez Angel, donada en 2003 por los herederos del escritor toledano.

La Piedad, adquirida por el Ministerio de Cultura y adscrita al Museo Victorio Macho en 2007.

Siete dibujos comprados en el mercado de antigüedades por la Fundación o por Protectores como el Duque de Bailén, gran benefactor de la Fundación, que donó La Zamba en 2001, y la Fundación Tabacalera que donó dos dibujos, retrato de Oscar Barros y un desnudo femenino.