La Fundación Caja Rural apoya el Proyecto Mater con una aportación de 2.000 euros

En la actualidad están atendiendo a 24 mujeres, 16 de ellas en riesgo de aborto

Sobre estas líneas, firma del convenio de colaboración con Cáritas Diocesana. / EC

EC / Toledo

La Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha ha suscrito un convenio de colaboración con Cáritas Diocesana Toledo por el que se une a al ‘Proyecto Mater’, la respuesta de la Iglesia Diocesana de Toledo a las necesidades de las madres en riesgo de aborto o que se han visto abocadas al mismo, con el fin de ayudarlas y asesorarlas mediante un acompañamiento integral.

El acuerdo, por el que la Fundación aportará 2.000 euros, fue suscrito por el presidente de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Javier López Martín, y el director de Cáritas Diocesana Toledo, Antonio Espíldora García, en presencia de la directora de la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, Ana Isabel López-Casero, y la coordinadora de ‘Proyecto Mater’, Carmen Moreno.

Tras la firma, López Martín resaltó que este acuerdo «escenifica nuestra implicación con las personas más vulnerables o que se encuentran en situación de exclusión social y supone una gran satisfacción para la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha, por poder colaborar en todo cuanto suponga paliar el dolor que sufren muchas madres indefensas, mujeres embarazadas, en situación de postparto y lactancia o menores en gestación, que necesitan por encima de todo comprensión, sensibilidad y ayuda».

Igualmente, el presidente felicitó a Cáritas Diocesana de Toledo «por su fructífera labor, por ser una organización dinámica y eficiente, formada por personas comprometidas que se esfuerzan cada día en defender, proteger y preservar los derechos de miles de personas que sufren desdichas y adversidades».

Por su parte, el responsable de Cáritas agradeció a la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha su apoyo y su solidaridad constante, haciendo visible una iniciativa tan importante para muchas mujeres de nuestro entorno. Espíldora felicitó a la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha por su«implicación y su compromiso con Cáritas y con todas las personas que más lo necesitan, siendo un ejemplo de entidad con corazón».

Características ‘Proyecto Mater’ y perfil mujeres atendidas

A lo largo de 2016 se han atendido a 152 mujeres de la Diócesis de Toledo, de las cuales 67 han sido derivadas a recursos más específicos para la cobertura de las necesidades que presentaban y 85 han sido incluidas dentro del programa, lo que se traduce en 255 beneficiarios directos.

Con las 85 mujeres se ha realizado un acompañamiento integral. Esto supone haber trabajado, desde su correspondiente Plan Individualizado de Apoyo a la Maternidad, objetivos y estrategias con el fin de alcanzar el bienestar a las mujeres embarazadas y menores en gestación y a las madres en situación de postparto y lactancia.

Dicho acompañamiento integral significa la realización de 1.378 acompañamientos, visitas domiciliarias y seguimientos; 12 charlas formativas: orientación afectiva y sexual, cuidados del bebé; 3 actividades de ocio. Un total de 543 ayudas económicas y en especie gestionadas para la cobertura de necesidades básicas (alquiler, suministros, alimentación, higiene, transporte y salud).

Un total de 61 mujeres han sido dadas de alta. En la actualidad están atendiendo a 24 mujeres (16 riesgo de aborto), 5 SPA (Síndrome Post Aborto) y 3 riesgo + SPA; 32 menores (14 nacidos dentro del proyecto y 18 hermanos menores de 18 años).

Respecto al perfil de las mujeres atendidas, 24 en total, reseñar que la mitad de ellas se encuentra por debajo de los 25 años de edad, un 30% ha sufrido abandono por parte de la pareja y más de un 80% no posee ingresos económicos al encontrarse en situación de desempleo, inestabilidad laboral o ser estudiantes. En este sentido, Cáritas está realizando un proceso y seguimiento de inserción laboral.

Con esta acción, la Fundación Caja Rural Castilla-La Mancha corrobora su sensibilidad con las necesidades, no sólo financieras, sino también sociales y contribuye de forma activa al desarrollo socioeconómico de su ámbito de actuación y al progreso de sus habitantes, con especial incidencia en los colectivos más frágiles, mediante iniciativas transformadores y con importante impacto social, con el objetivo de construir una sociedad más justa, humana y solidaria.